Lxs ratones, a diferencia de lo que se suele decir, son limpixs y en su mayoría vegetarianxs. Además contribuyen al esparcimiento de semillas como las bellotas (las cuales aún estando parcialmente comidas pueden germinar) que ocultan bajo el suelo o entre la hojarasca y muchas quedan olvidadas, favoreciendo también a la regeneración natural de los robles y otros árboles. Si las semillas no fuera movidas por ratones y otras especies animales, estas crecerían debajo del mismo árbol lo cual desataría una especie de competencia por crecer en ese mismo espacio, por eso es pieza importante el esparcimiento natural de las semillas haca otros lugares para que puedan crecer. También al rascar el suelo para la construcción de sus madrigueras, permiten la aireación del suelo e infiltración de agua, lo cual promueve el crecimiento de las plantas, así como introducen materia orgánica al subsuelo haciéndolos más fértiles.
Es ya en las ciudades, donde son exiliadxs a las alcantarillas y teniendo la basura (deshechos industriales) como casi única fuente de comida donde no corren peligro de ser asesinadxs, se vuelven portadorxs de enfermedades que nuestro mismo sistema contribuye a crear y que a la vez depreda nuestro entorno de vida y otros entornos.
En un artículo en el que se habla "ratones superinfecciosos de Nueva York: llenos de virus desconocidos" comentaron los investigadores responsables del estudio, que los roedores capturados y estudiados parecían estar sanos, por lo que serían meros portadores de los microorganismos y no se habrían infectado por los mismos. Sin embargo, no saben a ciencia cierta cómo han acabado estos microorganismos en los roedores, no saben si los han obtenido a partir del contacto con seres humanos -consumiendo alimentos contaminados con heces de alguien que ha tomado antibióticos-, o si dichas bacterias han ido desarrollando resistencias cuando los roedores han ido consumiendo antibióticos desechados.
Otra cosa hermosa, sería si en las ciudades no hubieran deshechos industriales (ni en ningún otro lugar claro), no habría quien transmita esas enfermedades que se contraen al consumirlas directa o indirectamente vía digestiva o vía respiratoria...
Pero no es precisamente por su papel importante en el ecosistema, la razón por la cual debemos respetarles, sino por un sentimiento de afinidad en el tema de la libertad que toda especie animal ansia tener o conservar.
Y tan contraria es la sociedad que mientras en las calles se les persigue a matar y en las casas se les envenena o coloca trampas para capturar y matar, en los laboratorios les cuesta un dineral tenerles en animalarios (pequeñas cárceles donde colocan a diversas especies de ratones) para estudiarles: inyectarles enfermedades, inyectarles vacunas, inyectarles diversas sustancias para uso cosmético o farmacéutico u otros usos, abrirles sus cuerpos sus cabezas etc (eso que llaman vivisección) para comprobar como ha reaccionado por dentro a esas sustancias nocivas, matarles y luego deshecharles como se deshechan ahora en tiempo record los celulares y televisores.
La empatía la hemos perdido, tratemos de recuperarla para que ellxs y otras especies recuperen su libertad.
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